Sierra Nevada es un macizo montañoso perteneciente al conjunto de las Béticas, concretamente a los sistemas Penibéticos. En 1986 fue declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco y en 1999 gran parte de su territorio fue protegido como Parque Nacional por sus valores botánicos, paisajísticos y naturales. Es el macizo montañoso de mayor altitud de toda Europa occidental después de los Alpes. Su altitud máxima se alcanza en el pico Mulhacén, de 3.482 metros.

   
La mayor parte de su extensión está dentro del Parque Nacional de Sierra Nevada, ocupando un total de 86.210 hectáreas; otras 86.000 hectáreas corresponden al Parque Natural, llegando a un total de 169.239 hectáreas protegidas. Dentro de este parque se encuentra el Observatorio de Sierra Nevada y la estación de esquí más meridional de Europa, conocida por sus suaves temperaturas, la calidad de su nieve y el abundante número de horas de sol.

Esta ruta nos llevará al Centro de Visitantes El Dornajo, lugar que muestra todo cuanto rodea a la montaña: materiales, conquistas, leyenda e historia. En el bello entorno del Barranco de San Juan permanecen los vestigios de lo que fue el tranvía a Sierra Nevada, que funcionó desde 1925 hasta 1974.

Fue a finales del siglo XIX, cuando el escritor granadino Ángel Ganivet, cónsul de España en Helsinki, comentaba en sus cartas a un diario granadino la idea de crear en Sierra Nevada lo que él llamó la Finlandia granadina, estimulando así además el nacimiento de los deportes de nieve en las cumbres del macizo montañoso. Nuestro primer destino es el centro de visitantes que está situado en el kilómetro 23 de la carretera A-395 y en nuestro camino vamos a encontrar localidades situadas entre Granada y Sierra Nevada y en plena vega granadina. Un ejemplo de ello es Cenes de la Vega, lugar ideal para practicar turismo activo o dar un paseo.

Quéntar tiene en sus alrededores un embalse haciendo de su entorno un paraje para disfrutar del paisaje y de las a actividades acuáticas que se ofrecen. Pinos Genil, último pueblo antes de llegar a nuestra primera parada, está vinculado al río Genil que lo divide en dos barrios.

Una vez hayamos visitado El Dornajo hay una carretera que se inicia justo a la izquierda del centro de visitantes que nos llevará a la localidad de Güéjar Sierra. Esta ruta de montaña nos permite descubrir la verdadera belleza de Sierra Nevada. Vamos a encontrar una carretera sinuosa que nos lleva por la zona del Barranco de San Juan y por donde pasaremos por amplias zonas de pinar, robles y un magnífico castañar, que llenan de color el paisaje. 

Poco a poco vamos descendiendo y disfrutando de una amplia visión del Valle del Río Genil. Pasaremos por el Hotel del Duque, lugar histórico del siglo XX y hoy usado como seminario diocesano. Frente a este edificio se encuentra a la sombra de castaños de la Fuente de las Agrillas, de aguas ferruginosas.

Seguimos nuestro camino y desde el mirador natural conocido como Parapetos se ven antiguas fortificaciones militares de la Guerra Civil, instaladas aquí por su lugar estratégico.

El Charcón, en el camino de Güéjar Sierra a la Vereda de la Estrella, se encuentra la antigua estación del tranvía que subía hasta Sierra Nevada y que estuvo en funcionamiento desde el 21 de febrero de 1925 hasta su último viaje en 1974. En esta última parte del recorrido nos acompaña el río Maitena, donde existe un coto de pesca sin muerte.

Desde el Mirador del Castañar, donde haremos una pequeña parada, podemos disfrutar del paisaje montañoso y del Embalse de Canales, donde se realizan actividades acuáticas.

La localidad de Güéjar Sierra será nuestra siguiente parada. Allí podrá saborear el ambiente típico de un pueblo serrano. Esa parada la haremos en la plaza del Ayuntamiento y muy cerca de la iglesia de la localidad. El nombre de Güéjar Sierra denota su origen musulmán cuando era una población productora de seda llamada Qaryat Walyar.

De sus dos fortalezas quedan los restos de una en el Cerro del Castillejo y también es interesante el artesonado mudéjar de la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, así como la Fuente de los Dieciséis Caños y los lavaderos. Es un pueblo donde se puede disfrutar de una rica gastronomía en los restaurantes de la localidad y de la zona de El Charcón.